... en
ocasiones me invade una pena, una pena muy grande, es distinta a la
que siento cuando echo en falta a mi madre, es una mezcla de pena y
miedo, es algo tremendo que no sé controlar. Angustia. Dejaría
incluso de comer, sólo tengo ganas de estar solo, acurrucado. Tengo sueño pero no duermo, sin explicación, sin sentido, en ocasiones
siento que sobro que estorbo, me siento enfermo de una enfermedad que
me asusta y me duele, dolor físico, me veo en un plano distinto a
los demás y lo que siento no sé explicarlo, no es por nada
concreto, es miedo y es pena. Me encierro e intento buscar pero no
encuentro, lloraría pero no puedo, sólo siento miedo y pena. Quiero
un abrazo, pero he perdido la paciencia. Siento pena y también
miedo.
CREO en menos de 200 palabras
CREO, cuando la muestro, raramente queda claro su significado. En esta polisémica voz he unificado otras palabras que me agradan: incierto, misterio, oculto, también firme, inmutable y mucho, creatividad o fantasía. Creo firmemente en lo antes citado y al pensar en ella, mi imaginación despierta y crea quiméricos espacios dónde poder colocarla. (los textos que aquí dejo, tienen como máximo 200 palabras, el nº que encabeza los escritos, es la cantidad de palabras que atesora la publicación).