miércoles, 20 de enero de 2016

CAFÉ Y TÉ



¿Amor, abres tú?. Saludo y sigo a lo mío, que no es otra cosa que estar sentado en el sofá, junto a una taza de té oolong que reposa en la mesita de cerezo hasta coger (el té) la temperatura perfecta para regalarme su primer trago, ello mientras leo al Mendoza - No sé cuándo me enamoré de ti ni cómo sucedió tal cosa, porque trato de recordar y me parece que te he querido siempre y trato de entender y no encuentro razón en el mundo para no amarte... sorbo, excelente. – ¿Te apetece un café? - si lo tienes hecho – pienso en lo escuchado, frase de cafeteros, nunca un tomador de té diría esa frase. Para tomarme este té oolong (té de dragón negro) de los acantilados de la provincia de Fujian, con gran gozo y sin prisa alguna he hervido el agua (de calidad), he puesto la cantidad de té adecuada en la tetera templada, he volcado el agua a 90º y he tapado, ha reposado 3 minutos, he llenado la taza a golpecitos y la he dejado descansar hasta coger la temperatura adecuada para tomármelo. El té y su ritual, sin prisas, todo bien, relax. Creo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario