… pasito a pasito puede llegar al final del tablero y entonces se
hace la magia y se ve obligado a convertirse en cualquier otra pieza
y nunca más volverá a ser peón. Curiosa regla de este tremendo
juego. Esta magia hace que el peón, por pequeño que sea, es temido
y cuanto más se acerca al final del tablero, más temido es. También
se le utiliza para salvaguardar otra piezas y en un final contra el
rey enemigo, con una formula aritmética se puede saber de antemano
si va a llegar a su objetivo mutante antes de ser cazado y así ganar
la partida y si la aritmética falla a favor del cazador el
resultado será tablas. Los esfuerzos para lograr tener un peón
pasado son siempre notables, el conseguir un peón que tenga claras
opciones de coronar (mutar en otra pieza). Se le otorga el nombre de
“peón pasado” cuando no tiene ningún peón enemigo que pueda
frenar su llegada a la octava fila.
CREO, cuando la muestro, raramente queda claro su significado. En esta polisémica voz he unificado otras palabras que me agradan: incierto, misterio, oculto, también firme, inmutable y mucho, creatividad o fantasía. Creo firmemente en lo antes citado y al pensar en ella, mi imaginación despierta y crea quiméricos espacios dónde poder colocarla. (los textos que aquí dejo, tienen como máximo 200 palabras, el nº que encabeza los escritos, es la cantidad de palabras que atesora la publicación).
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